De:
Ira Sachs (2016)
con:
Theo Taplitz, Michael Barbieri, Greg Kinnear, Paulina García, Jennifer Ehle y Alfred Molina.
Porque es sencilla, emocionante, sensible, sutil, certera.
Porque es un soplo de aire fresco.
Porque se siente como una flecha directa al corazón.
Por el guión.
Por la elegancia con la que habla de temas como la amistad, la inmigración, la gentrificación, el arte, la familia, el despertar sexual, el pasado y el futuro.
Por todo lo que cuenta con muy poco.
Porque no hay buenos ni malos, solo víctimas de las circunstancias.
Por en la vida todo depende del cristal con el que se mire.
Por cómo dirige Ira Sachs y el modo que tiene de plasmar pequeños momentos de vida.
Por esos personajes inolvidables.
Por cómo sus sentimientos se dejan ver a través de miradas, silencios, gestos.
Porque importa más lo que no se cuenta que lo que se cuenta.
Por descubrir a Theo Taplitz y Michael Barbieri.
Porque son hipnóticos.
Por esa amistad tan especial.
Por los amigos de la adolescencia y lo mucho que pueden marcar.
Por esos secundarios de lujo (¿o son los verdaderos protagonistas?)
Porque Greg Kinnear, Paulina García y Jennifer Ehle están impecables.
Por unas preciosas dirección de fotografía y banda sonora.
Por la pérdida de la inocencia.
Por las decepciones e injusticias de la vida.
Por las clases de arte dramático.
Por el verano.
Por Brooklyn.
Por todo eso y más.