De:
Craig Gillespie (2017)
con:
Margot Robbie, Sebastian Stan y Allison Janney.
Porque la tenía pendiente desde su estreno y no sé cómo la pude dejar pasar.
Porque es brutal, diferente, cruda, perversa, crítica e interesantísima.
Porque Margot Robbie es de otro planeta.
Porque se mimetiza con Tonya Harding.
Porque emociona con su interpretación.
Porque merecía todos los premios del mundo.
Porque su secuencia frente al espejo es memorable.
Por Allison Janney.
Porque LaVona es hipnótica.
Por cómo llena de matices a esa madre odiosa.
Porque Sebastian Stan defiende su personaje con uñas y dientes.
Por el guión y cómo va desplegando la trama.
Por esa mezcla de verdades y mentiras que te deja clavado.
Porque tiene un sentido del humor muy especial.
Por cómo trata el drama
Por esas geniales confesiones de Tonya a cámara.
Porque tiene planos alucinantes.
Por cómo están rodadas las secuencias de patinaje.
Porque consiguen poner los pelos de punta.
Por esas fascinantes entrevistas a cámara que son puro surrealismo.
Por la banda sonora tan kitsch.
Por luchar pese a las adversidades.
Por las injusticias de la vida.
Porque demuestra que la realidad supera la ficción.
Porque aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
Por todo eso y más.