De:
Yorgos Lanthimos
(2018)
con:
Olivia Colman, Emma Stone y Rachel Weisz
Porque es brutal, divertida, cruel y fascinante.
Porque te deja clavado en la butaca.
Porque el cine de Yorgos Lanthimos me atrapa.
Porque es atrevido, personal y diferente.
Por su oscuridad, inteligencia, sentido del humor y enfermiza perversión.
Porque arriesga y acierta con un drama de época.
Porque ofrece un recital interpretativo espectacular.
Por Olivia Colman, totalmente fuera de si.
Porque no me extraña que arrasara con todos los premios posibles.
Porque Emma Stone solo hace que crecer y crecer como actriz.
Porque brilla más que nunca.
Porque ver a Rachel Weisz siempre es una lección de interpretación.
Por la brillantez del guión y sus diálogos.
Porque oscila todo el rato entre la comedia, el drama y el esperpento.
Porque está llena de ternura, amor y mala leche.
Por unos personajes femeninos inolvidables.
Porque son entrañables y odiosos a la vez.
Porque los hombres quedan relegados al papel de bufón.
Por esos planos geniales, marca de la casa.
Por el impecable diseño de vestuario.
Porque es un disfrute absoluto en todos los aspectos técnicos.
Por ese montaje final de planos.
Por el Skyline pigeon de Elton John en los créditos.
Por como reflexiona sobre el amor y el deseo.
Por la venganza.
Por el engaño.
Por la libertad.
Por todo eso y más.