De:
Jonás Trueba
(2019)
con:
Itsaso Arana
Vito Sanz
Isabelle Stoffel
Joe Manjón
Francesco Carril
Porque es la película perfecta para el verano.
Porque siempre conecto de forma especial con el cine de Jonás Trueba.
Por una impecable Itsaso Arana.
Porque brilla con los pequeños gestos, las miradas y el poder de los silencios.
Por el guión.
Porque siento que habla un poco de mi.
Porque está llena de reflexiones que siguen dando vueltas en tu cabeza días después.
Por el riesgo.
Por madurar.
Por las decisiones importantes de la vida y las tardes frente al ventilador sin hacer nada.
Por Madrid, que se convierte en un personaje más.
Por las verbenas.
Por el tinto de verano.
Por bailar como las locas y que no te importe lo que piensen los demás.
Por los encuentros casuales.
Por conocer a gente que, aunque estén de paso, pueden cambiar tu visión del mundo.
Porque me encanta Olka.
Por cómo la encarna Isabelle Stoffel.
Por el viaducto de Segovia y la presentación de Agos.
Porque Vito Sanz nunca decepciona.
Por Joe Manjón y su personaje.
Por el comienzo con un hilarante Sígfrid Monleón.
Por la incómoda (y genial) aparición de Francesco Carril.
Porque es una película de sensaciones.
Por esa fotografía que te traslada al calor del verano.
Por la banda sonora y el Todavía de Soleá Morente.
Porque la capital en agosto puede ser paraíso e infierno a la vez.
Por dejarse llevar.
Por probar cosas nuevas.
Por jugar a ser un turista en tu propia ciudad.
Por buscar la felicidad (y encontrarla).
Por descubrir quienes somos de verdad.
Porque retrata a una generación que estamos a medio camino entre el todo y la nada.
Porque nadie podrá con nosotros.
Por todo eso y más.